Blog

En el corazón de San Francisco Cozoaltepec, una comunidad predominantemente zapoteca en la Diócesis de Puerto Escondido, una combinación de lucha económica, tradición religiosa y dinamismo social da forma a la vida cotidiana. A pesar de las altas tasas de analfabetismo entre las mujeres y el desafío de cubrir los gastos familiares, estas mujeres trabajan incansablemente para criar a sus hijos, lo que contribuye significativamente a la resiliencia de la comunidad. Haga clic en el enlace para más información.

Mujeres Bordando Sueños: Mujeres zapotecas empoderadas a través de su artesanía. Ubicada en la región costera de Oaxaca, la comunidad de San Francisco Cozoaltepec en el municipio de Santa María Tonameca prospera en medio de desafíos económicos, gracias a su rico patrimonio cultural. Este pueblo predominantemente zapoteca, situado a 268 kilómetros de la capital del estado, alberga a 2.645 habitantes que navegan la vida entre la tradición y la búsqueda de mejores oportunidades económicas. Haga clic en el enlace para más información.

Ante la realidad ecológica, las hermanas se sintieron motivadas a hacer un huerto comunitario en la escuela Vasco de Quiroga para enseñar a los alumnos sobre el cuidado a la tierra y la autosostenibilidad para los seres humanos. Haga clic en el enlace para más información.

"Tengo 11 años y soy de la capital de Guatemala. Soy hija y única niña de mi familia y nos enviaron de regreso a México cuando pedimos asilo en la frontera de Estados Unidos. Nos enviaron a Nogales, Sonora en la frontera de México en 2020. Pasamos por muchos problemas cuando llegamos, como soportar hambre y frío. Tenía 6 o 7 años cuando intentamos migrar pero tenía mucho miedo a la oscuridad y a las cosas que nos podían pasar en el camino. La policía nos agarró y nos llevó a nosotros y a otras familias y nos separó en grupos. Yo, mi papá y mi hermano mayor estábamos en una habitación. En la otra habitación estaba mi madre junto con mi hermano pequeño. La policía les dijo a mis padres que teníamos que buscar un lugar donde vivir, entonces aparecieron unas personas del comedor de las hermanas para ayudarnos. Nos llevaron a un refugio. Todos los días íbamos a desayunar y almorzar al Comedor de Migrantes de Iniciativa Fronteriza Kino y me gustó mucho el comedor y la gente fue muy cariñosa, amable y generosa. Estoy realmente agradecida. Lo que más me gustó del comedor fue la comida que merece 5 estrellas."

"Cuando empezó dicha situación me encontraba desesperada, estresada y sin saber que iba a pasar, lo único que pensaba en ese momento era poder irme con mi familia, pero me puse a pensar que en el trayecto me podría contagiar y propagar más el virus poniendo en peligro la salud de mi familia y de las personas que me rodeaban, así que me tuve que quedar en el estado. Tuve mucho apoyo de las religiosas que estaban a cargo del comunitario, ya que gracias a ellas me pude seguir quedando ahí, además de eso me ofrecieron comida y su afecto, seguí con mis clases en línea, tome algunos cursos para poder ocupar mi tiempo ya que en ocasiones me sentía desesperada y estresada ya que era la misma rutina todos los días, seguían pasando los días y sentía que ya no podía, que el encierro me estaba afectando, mismo que había cambios de humor y cambios físicos en mi cuerpo, pero seguí enfrentando todo eso para poder concluir la licenciatura, y lo pude lograr gracias a la perseverancia y al apoyo de las personas que me rodearon. "

"Llegué a la frontera norte de México junto a mi hijo en plena pandemia sin nada, huyendo de la violencia que vive mi estado. Recuerdo que iba muy desesperada, no conocía a nadie y en medio de mi desierto encontré un oasis con las Misioneras de la Eucaristía. Conocí a maravillosas seres humanos que siempre tenían para ofrecer comida, ropa, medicinas y no sólo eso, lo hacían con un infinito amor. Mi infinita gratitud por esos ángeles que Dios me envió y con el paso del tiempo se convirtieron en familia. Fui testigo del amor mas puro, incondicional que puede existir y volví a creer en las personas. Vi el amor de Dios al pasar por allí."

"Somos una familia, mis cuatro hijos y mi esposo. Fuimos deportados a Nogales Sonora México. Llegamos muy tristes porque no nos permitieron llegar a nuestro destino que era Estados Unidos porque en ese momento no dejaban a la gente entrar al país a pelear sus casos. Estábamos muy tristes porque no conocíamos a nadie a donde nos deportaron y no teníamos dinero para comprar comida porque nos quitaron todo antes de llegar a México. Teníamos hambre y sed y entonces aparecieron unas personas y nos llevaron a comer y a beber agua porque la necesitábamos mucho. La gente nos llevó al comedor comunitario de la Iniciativa Kino que estaba a cargo de las Hermanas. Doy gracias a Dios por toda su atención a mi familia. Se lo agradezco mucho de todo corazón. Estoy muy agradecida. La verdad agradezco mucho a toda la gente por su gran corazón y por su paciencia. Todos los días nos daban platos ricos de comida y nos regalaban ropa y también mucho amor, sobre todo porque nos querían felices porque también nos cantaban para hacernos sentir felices."

"El Vasco me ayudó a defender las características de una Trabajadora Social. Con su ayuda y coordinación encontramos la manera de no quedarnos manos cruzadas (académicamente hablando), pudimos seguir con nuestra formación e intervenir en nuestra realidad, involucrarnos con el mundo de manera distinta, una a la distancia. Sin el Vasco y sus docentes siento que no habría sido consciente de las muchas realidades que nacieron y se reforzaron con la Pandemia, como la desigualdad, los privilegios y la importancia de la salud mental."

"Las hermanas Misioneras de la Eucaristía quienes contribuyen a la Pastoral de la Iglesia Católica en El Refugio Casa del Migrante y en la Parroquia Nuestra Señora del Refugio, las conozco desde hace varios años, hacen una labor vital en el Refugio, gracias a sus labores de administración, orden, alimentación y toma de decisiones, la organización funciona perfectamente. Muestran un compromiso de trabajo constante, siempre están dispuestas a dar más tiempo y brindar un servicio de acompañamiento y apoyo a las personas migrantes o en movilidad. Como personas puedo decir que siempre están dispuestas a aprender, procuran sus votos de humildad y obediencia siempre. Son mujeres que tienen gran liderazgo y fuerza."